domingo, 15 de mayo de 2011

MADRE QUERIDA EN TU HOMENAJE!

MADRE!
Sé que para ti no ha sido fácil,
desde tu juventud, madurada a golpes de la vida,
cuando nada era simplemente quererlo, 
simplemente decirlo
simplemente hacerlo.
Desde la brevedad de tus años
acunaste mi vida en tus entrañas
y decidiste ante todo y contra todos
regalarme la luz de invierno en junio,
sin importar el estigma que entonces
la sociedad pacata a tu nombre agregaba,
a sangre y fuego;
soltera y madre tu vida me entregaste
y me diste el sagrado derecho de vivir la mía.
Como mujer de fuego y de pasiones
te acercaste a la hoguera que el amor enciende
y varías veces el fuego consumido se apago con sabor de frustraciones
Diste al mundo otra vida, otro hijo
y el titulo de madre por vez segunda, recibiste.
Con tu enorme y valiente espíritu,
aun en medio de abrojos y de espinos
tu felicidad y la nuestra, poco a poco, construiste.
y como el esfuerzo siempre encuentra resultados
en tus años maduros y serenos
el amor, al fin, te dio un abrazo
y a la sombra de tu hombre tu alma cobijaste.
Hoy que los años se han ido acumulando
sigues contagiando con tu risa
tus ojos siguen siendo la luz 
de mis noches mas oscuras
y mis mas bellos días.
Madre!
pocas palabras existen que pudieran ayudarme a definirte:
eres grande de alma,
de amor una fuente inagotable,
solidaria y sensible, mis más duros días acompañaste
con estoicismo, valentía y gran coraje
Nada puedo decirte que te explique,
siquiera de lejos, cuanto te amo,
solo quiero que sepas que tu hijo,
que hoy escribe de emociones, desbordado,
agradece a la vida cada instante
por haberle obsequiado un  bello ángel
Al que puede tutear y llamar: MADRE!


Con todo mi afecto desde mi alma para mi madre y todas las madres!

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