viernes, 15 de junio de 2012

TIERRA Y SANGRE

Con estupor veo las noticias de una verdadera carnicería en el interior de nuestro querido Paraguay. Un grupo de agentes del orden público ante la obligación de poner en práctica una resolución judicial se apersona en la estancia de un conocido político y empresario, enriquecido hasta la vileza en épocas de la dictadura, para proceder al desalojo en cumplimiento de una orden judicial y es recibido por campesinos que los repelen con armas de fuego, la respuesta no se hace esperar y el penoso saldo es de casi una veintena de paraguayos muertos y mas de 30 heridos. Ay Paraguay!, país con territorio suficiente para albergar y alimentar a sus poco más de 6 millones de paraguayos y paraguayas, bañado en sangre y enlutado por la muerte de sus hijos e hijas.
Profunda consternación y rabia, impotencia y rebelión me produce aún un somero análisis de la situación. Las voces de los oportunistas, los que viven de la política, los mismos que hace poco menos de un mes bailaban al son del carnaval y dilapidaban mas 50 millones de dolares pontificando sobre REFORMA AGRARIA y con cara de falsos serios y voces con tono preocupado y fatalista EXIGIENDO la destitución de éste o aquel o el Juicio Político del Presidente.
Ningún cambio de hombre, ni siquiera si alcanzase al cargo más importante de la República, será capaz de modificar la tremenda inequidad y asimetría que caracteriza a la sociedad paraguaya. En los extremos de una bipolaridad riqueza-pobreza se balancean los que viven en un país de primer mundo, los que amparados en contratos colectivos reciben sueldos varias veces millonarios y todas las regalías que envidiarían los suizos o los que montados en votos conseguidos mañeramente, engañando, mintiendo impúdicamente, estafando y comprando conciencias se adjudican dietas exorbitantes para un trabajo que no lo justifica, de unas pocas horas a la semana y que la mayoría de las veces los sorprende haciendo política partidaria o ausentes sin aviso. En el mismo polo de este cable que se deshilacha y se encuentra a un tris de romperse, se encuentran los avivados delincuentes que todos conocemos, los que engulleron miles y miles de hectáreas sin pagar nada o casi nada, los que han birlado fortunas en impuestos evadidos, los que se han enriquecido con maniobras arteras bajo el manto de la impunidad y el beneplácito de los gobernantes corruptos y venales de turno, en este extremo destacan nombres y apellidos por todos conocidos: BLAS N. RIQUELME, PAPACITO FRUTOS, WASMOSY, PAPPALARDO, DEBERNARDI, ZUCOLILLO, VIERCI, BERNAL,   GENERALES DE VARIAS ESTRELLAS Y AMPLIOS BOLSILLOS, POLÍTICOS ACTUALES ENRIQUECIDOS PORNOGRÁFICAMENTE GRACIAS A LOS CARGOS QUE OSTENTAN:  LOS  MINISTROS DE LA COHORTE DE DELINCUENTES QUE SE DA EN LLAMAR SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, PARLAMENTARIOS COMO KALÉ GALAVERNA Y MAGDALENO SILVA, la lista es frondosa y variopinta. Estos son los que tienen el poder y la ley de su lado siempre. En cambio, en el otro extremo, se encuentran paraguayos y paraguayas de nombres anónimos hastiados de mendigar un pedazo de pan, rebelados por ver a sus hijos e hijas recibiendo instrucción bajo algún árbol, desnutridos, explotados, mil veces burlados, esos mismos que, con lo poco que ganan, contribuyen para que el Estado pague los sueldos de los jueces que firman las órdenes de desalojo y de los policías que las ejecutan. Esos mismos que no pueden exigir (pagar) justicia, ni gozar de la protección de las fuerzas de seguridad que contribuyen, aunque más no sea con poco,  a mantener y asalariar.
Nadie en su sano juicio puede pretender que los burlados de siempre soporten la mofa y la traición eternamente. Cualquiera con dos dedos de frente puede darse cuenta y tuvo que entenderlo hace mucho tiempo de que esto no da para más. Necesidades históricamente postergadas, una REFORMA AGRARIA que no es más que un negociado con las tierras de la república y con el dinero de las arcas del estado. Ricos de nuevo cuño que pasean soberbios su riqueza, como enrrostrando a los pobres todo lo que han aprovechado y robado (a veces directamente y otras paniaguados por circunstancias políticas), sin rubor alguno ostentan la riqueza malhabida haciendo alardes en saraos y festicholas, viajes paradisíacos,  paseando su figura en coches de precios estratosféricos y dándose la gran vida sin inmutarse con la pobreza y la necesidad que los rodea.
No nos extrañemos que toda la rabia estalle como pólvora y nos regale un tendal de muertos y heridos. 
Esta profunda herida que está empezando a supurar se originó hace varias décadas de latrocinio y absurdo atropello a la propiedad de la república y a las leyes que rigen la convivencia ciudadana. Las leyes fueron violentadas por los mismos que cobran sueldos para hacerlas o mejorarlas,  miles de veces de manera impune, no nos sorprenda entonces que hoy la pústula de tejido necrosado y putrefacto mane pus como un volcán furioso.
Podemos cambiarlo a Lugo o a Filizzolla o al Comandante de la PN, o a los tres juntos y a quien ponemos que nos saque de una buena vez de este atolladero? A un CHAPULIN COLORADO? A UN SUPERMAN DE CAPA AZUL? A LINTERNA VERDE? A UN HEROE CON ALAS MULTICOLORES? 
No pretendamos con tanta ligereza repartir culpas solamente entre los que ahora detentan el poder, que TAMBIÉN TIENEN SU CUOTA  SIN DUDA ALGUNA, pero la dura realidad es que este conflicto emerge de las propias entrañas de más de medio siglo de desgobierno y putrefacción de todos los colores pero fundamentalmente rojo sangre, el mismo color que hoy tiñe nuestros campos desde las propias venas de los eslabones humanos más débiles de esta oprobiosa cadena que nadie ha tenido inteligencia, coraje ni huevos para cortar de una buena vez.
Por eso me dan tanta bronca los políticos, politiquillos y politicastros que hoy pretenden erigirse en jueces impolutos y se desgañitan en frase hechas y huecas. Nadie les cree un pito.
CANIS MANDUCAM BOLAS TUAS (jagua to'u nde bola) es mi refinada respuesta a los pseudo líderes que jamás se han detenido a proponer una solución de fondo a este drama que apenas empieza a aflorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario